viernes, 30 de enero de 2009

La eterna hipocresía de la seducción parte II


Para encontrar el nacimiento del “hacerse” debemos retroceder hasta el inicio mismo del universo: Adan se hizo con Eva, la desafió, en pos de seducirla, a que se coma el fruto prohibido, a probar el dulce néctar de una manzana roja. “Ya que me costaste una costilla, ahora me voy a divertir yo”, debe haber pensado el maquiavélico hombre ante la indefensa y atónita mirada de la mujer.
Por otro lado, las más grandes tragedias griegas encierran historias épicas cuyo centro radica en la conquista no de tierras, sino del sexo opuesto. De esta forma, en “La Odisea” vemos como nuestro héroe Ulises, casado él, no sólo debe someterse a las vicisitudes de la guerra, sino también a los histeriqueos de un par de sirenas que procuraban atraerlo con sus hipnóticos cantos, tanto sonoros como físicos.
Y así transcurre la vida. Al conectarse con su pareja, uno relega sus gustos en pos de “quedar bien”, de no “herir susceptibilidades” o simplemente para que ella “no hinche las pelotas con boludeces”.
Imaginemos el siguiente caso: él y ella se están conociendo, son sus primeras citas y deciden ir al cine. Ella, sensible, adora los melodramas románticos, disfruta conmoverse en el anonimato que le otorga la oscuridad de la sala y llorar como una marrana. Él, no. Su cuarto está decorado con un poster de Bruce Willis interpretando a John McClane en Duro de Matar, otro de Harrison Ford sosteniendo un látigo y buscando el arca perdida y, por último, su más reciente adquisición: el inmaculado afiche de Transformers, dibujo paradigmático de su infancia.
Ellos llegan a la boletería. “ay!, la última de Richard Gere, me dijeron que es preciosa”, brama ella. “Mierda, quería ir a ver la película bélica donde en la pantalla hay mas miembros sueltos que actores”, piensa él, que sin embargo agrega: “Bueno, veamos esa”.
Y allí va la joven parejita. Ella llora toda la película y el sufre ante la bobalicona actuación del maduro galán. Pasan los meses y los melodramas estilo hallmark channel están a punto de extinguir la capacidad de goce que los tiros y explosiones supieron producirle.
Al cumplir 6 meses tienen el siguiente diálogo:
- Quiero ver esta película -dice ella.
- ¿De qué trata?- pregunta resignado el.
- Es de una pareja que lucha contra el estado norteamericano para que le cedan la tenencia de un perro callejero. Me dijeron que es re tierna-.
- Mi amor, ¿por qué no vamos a ver una de acción?-.
- ¿Una de acción? ¿Desde cuándo te gustan las de acción? ¡Cómo cambiaste desde que nos conocimos, eh!-.
No nena, no cambió ni mutó ni nada, simplemente se estaba haciendo. Escondió su verdadero ser tras una mascara de caballero gentil, atento y sometido cuya vida útil está acabando. Se bancó durante 6 meses los bodrios lacrimógenos que a vos te gustaban solo para quedar bien. Soportó cines llenos de señoras grandes que comen caramelos toda la película con el único fin de seducirte, de atraparte en sus garras.
“Bueno, después de esta película de mierda, por ahí me la puedo voltear”, era el consuelo falocentrista que todas las semanas, cuando empezaba el filme elegido, razonaba él.
¿A que viene esto en un blog de estudiantes de periodismo? Queremos que esta pequeña introducción represente el espíritu que trataremos de darle nuestro espacio cibernético: frontal y sin pelos en la lengua, sin hipocresías ni falsas ideas. No vamos a caer en el lugar común de “diremos las cosas como son”, ya que estaríamos pecando de soberbios y de no ser concientes de nuestras limitaciones y aptitudes. Para “decir las cosas como son” se requiere un estado de abstracción de la realidad y una extrapolación personal del mundo que no está a nuestro alcance.
¿Es posible ser objetivo al hablar sobre nuestra realidad, sobre el día a día de lo que nos rodea? Quienes suscriben y suscribirán en este sitio creemos que no, que para lograr semejante clarividencia y epifanía se debe tener un nulo sentido de pertenencia y amor por lo nuestro, por nuestra gente y por nuestra Historia. Sí prometemos que seremos sinceros con nosotros mismos y con quienes quieran leernos. Seguramente habrá notas malas (trataremos que las menos), buenas y excelentes; pero todas tendrán, tras el velo de profesionalismo que procuraremos imprimirle, un rasgo común, una marca de la matriz “No te hagas”: serán auténticamente nuestras.

1 comentario:

  1. Yo tenia entendido que a Eva la habia convencido la serpiente de tomar el fruto prohibido y esta convencio a Adan, con un argumento medio pelo. Por lo cual lo unico que demostraria esto es los ojos nublados de la presencia masculina ante la femenina, que en este caso le hicieron renunciar al paraiso.
    Aunque esta historia tambien puede confundirse con otros casos, en el caso de que el hombre quisiera pasar un buen rato con la mujer y le diera gusto de ver esa pelicula, por supuesto que los 6 meses es el limite donde dice "alguna vez me toca a mi". Ademas no creo que la mujer no se haya percatado de los gustos de su pareja, solo hacia falta ir a su habitacion y ver todos los posters de peliculas de acción, en ese caso este era el momento donde podia darse cuenta de que en verdad a su pareja le gustan las peliculas de accion

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